Ha comenzado el año y se mantiene la sequía en los campos, con el paso de los días solo vemos que los cultivos de verano de la región núcleo se van deteriorando cada vez más. Los pastos no crecen y las lagunas se mantienen secas. Los pronósticos meteorológicos nos confirman que las lluvias serán menores a las habituales durante el primer trimestre y que finalmente la Niña se va a ir retirando a partir de marzo. Por lo pronto, al fracaso de la cosecha fina, le sumamos esta mala perspectiva productiva de la cosecha gruesa y en ganadería una alarmante baja de productividad.
Ver Artículo CompletoComunicado de Prensa: 2023, Año perdido para el Campo
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